Por Damián Stiglitz - Director de La Voz Joven
Tras las masivas respuestas por parte de la comunidad y de personalidades judías de todos los ámbitos, el presidente de AMIA declaró que él nunca dijo que gobernará solo para los “judíos genuinos” manteniendo, así, su distinción discriminatoria entre “judíos genuinos” y “no genuinos”.
Al ver que las masas judías, los medios y la sociedad estaban completamente decepcionados por sus declaraciones discriminatorias sobre “judíos genuinos” y “no genuinos”, el nuevo presidente de AMIA, Guillermo Borger, declaró que “nunca dijo que gobernará para los judíos genuinos” y que gobernará para “todos los judíos”. Pareciera que nos está tomando el pelo… ¡Otra vez la distinción ‘genuinos’ y ‘no genuinos’!
Y ahora que dice que gobernará para “todos los judíos” nuevamente aparece la pregunta de ¿a quién se refiere con “judíos”?. Porque si tomara la ley del vientre judío -como dio a entender al periodista de Clarín- y como es bastante obvio dada la corriente a la que adhiere, en Buenos Aires solo habrían 165.000 judíos y en Argentina poco más de 190.000.
Si incluye a los hijos de matrimonio mixto y a los conversos por corrientes no-ortodoxas (que esta nueva conducción no considera judíos) en Argentina hay, en cambio, 240.000 judíos.
En definitiva intentó limar asperezas con las decenas de miles de judíos que se sintieron ofendidos, molestos y discriminados por sus declaraciones pero dejando implícito y ambiguo su presunto discurso “pluralista”.
Además volvió a mencionar su alianza con el sector de Bergman, su amigo ‘no genuino’. Ese sector que paradójicamente impulsaba el pluralismo con el lema “AMIA PARA TODOS”, “CEMENTERIO PARA TODOS”, “RABINATO PLURALISTA” y que terminó traicionando sus propias propuestas e ideales y a todos sus votantes, en pro del beneficio personal y de algunos cargos. Es claro que no hay que generalizar acá. Hemos leído las valientes declaraciones de Miguel Toimaher quien explicó claramente cómo habían engañado a los propios integrantes de la Lista 1 que se oponían fervientemente a una alianza con los ortodoxos postergando las negociaciones con la Lista 3.
No obstante, la lista que encabeza Sergio Bergman demostró que los puestos y el poder están por encima de los principios y las propuestas. Para colmo de paradojas, ahora Bergman acusa a la oposición de tener un “comportamiento guético” y se defiende diciendo que “para disputar el poder hay que estar adentro”. ¿Acaso no hubiera estado “adentro” si acordaba con el otro sector no ortodoxo? ¿Era necesario transar con la ortodoxia para estar “adentro” y disputar el poder? Su justificación se cae sola.
En fin, Borger ya tiene un amigo ‘no genuino’…
Este artículo fue publicado originalmente en Nueva Sión
martes, 17 de junio de 2008
Tengo un amigo ‘no genuino’
Secciones: Comunidad Judía, Editorial, Noticias 2007-2008
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1 comentarios. Déjenos su comentario:
SI NO VA A GOBERNAR PARA LOS JUDIOS GENUINOS, PORQUE DISCRIMINA A LA HORA DE PERMITIR O NO ENTERRAR A UN JUDIO/A EN TABLADA .
SI ES CONVERTIDO, AUNQUE HAYA VIVIDO TODA SU VIDA BAJO LOS PRECEPTOS DE LA RELIGION, O 40 AÑOS DE MATRIMONIO CON UN JUDIO "GENUINO" NO PUEDE SER ENTERRADO JUNTO A SU ESPOSO/A.
KARINA
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