miércoles, 6 de febrero de 2008

Elecciones en España


Por Abedé

El próximo 9 de Marzo se desarrollarán elecciones generales en España.
Los españoles deben decidir quién será la próxima persona que resida en el Palacio de la Moncloa y es con ese objetivo que se observan dos claros candidatos para ocupar el cargo de presidente.


Por un lado está el actual presidente, José Luís Rodríguez Zapatero, del Partido Socialista Obrero Español (PSOE, socialdemócrata) que busca su reelección y hasta ahora las encuestas lo ubican primero.
Su perseguidor es el candidato del Partido Popular (PP, Derecha), Mariano Rajoy, líder de dicho partido el cual busca una resurrección del mismo después de que hace cuatro años los españoles castigaran en las urnas al PP por mentir sobre el peor atentado terrorista y le otorgaran al PSOE una victoria contundente.

A lo largo de estos cuatro años del gobierno socialista, se ha avanzado en distintas medidas importantes para la sociedad española y para Latinoamérica.
A poco tiempo de ocupar el cargo de presidente, con el fresco momento de la victoria en las urnas, Zapatero retiró a las tropas españolas de Irak, cumpliendo con una de las medidas que había prometido durante la campaña electoral y la cual tuvo un amplio apoyo de bastos sectores de la sociedad española (con excepción de la banda de José María Aznar y compañía).

Con Zapatero se inició el proceso de regularización de los miles de inmigrantes que viven en España y que hasta hace poco debían vivir en la clandestinidad, sin derechos y con trabajos basura (entre ellos muchísimos latinoamericanos). A diferencia de la época de Aznar donde la receta era simple, tratar a los inmigrantes como si fueran criminales, ahora más gente puede vivir más dignamente gracias a la regularización de los papeles de los inmigrantes, los cuales les da derechos y les permite vivir mejor.
Pero también se avanzó en la ampliación de derechos sociales, como la legalización de los matrimonios del mismo sexo, la ley de memoria histórica que aunque haya algunos matices que pueden ser cuestionables tiende a hacer justicia a tantos y tantas personas que fueron duramente reprimidas, torturadas, exiliadas y cuyas familias sufrieron también el destierro durante cuarenta años de dictadura franquista. Se amplió el derecho a obtener la nacionalidad española a los nietos de ciudadanos naturales españoles, derecho que beneficia en especial a los millones de latinoamericanos descendientes de españoles (sobre todo en Argentina y Uruguay). Se subieron las pensiones para los jubilados, se subieron los beneficios sociales para los trabajadores, la desocupación descendió del 11 % (en el cual estaba en el periodo de Aznar) al 8,5 % actual.
Se aprobaron leyes que condenan con más fuerza a la violencia machista para disuadir a los hombres de cometer el delito.

La Política Exterior del gobierno socialista también se ha caracterizado por ser independiente y con un rostro más sincero y leal para con su historia y cultura.
En el último gobierno del PP, la política exterior se había convertido en un instrumento de dominación a favor de los intereses del imperialismo yanqui, como por ejemplo es el activo lobby que hacía Aznar por los grupúsculos gusanos al servicio de los intereses norteamericanos o el apoyo de Aznar al golpe de estado en Venezuela o, el más absurdo de todos, el apoyo a la invasión norteamericana en Irak a pesar del rotundo rechazo de la mayoría de los españoles y del mundo.

España con el gobierno de Rodríguez Zapatero miró más a América Latina, se opuso a la guerra de Irak y retiró a las tropas españolas de Irak. Propuso su alianza de civilizaciones, para el diálogo entre los diferentes pueblos del mundo, contraponiéndose al clásico punto de vista del choque de civilizaciones, como medio de resolución de conflictos. Abrió el diálogo y mejoró las relaciones con América Latina, con todos sin discriminar a ningún estado.

Con este gobierno, España se comportó respetuosamente en las relaciones entre los gobiernos latinoamericanos y las empresas españolas, sin entrometerse en los asuntos internos de las naciones libres y soberanas. Enorme diferencia con el gobierno del PP, el cual no cuidaba las relaciones entre los gobiernos, se entrometía en los asuntos internos de los países latinoamericanos y pedía aumento de tarifas para las empresas de servicios en manos de capitales españoles.

No nos olvidemos de Rodrigo Rato, dirigente próximo a Aznar del PP, el cual fue funcionario del FMI en la época en la cual el FMI pedía ajuste y más ajuste como única receta para resolver los problemas económicos (como siempre, los ajustes venían sobre la gente y no sobre los más acaudalados de la sociedad latinoamericana).

Ante este panorama, el PP no ha optado por otra estrategia que la de obstruir toda reforma tendiente a otorgar más derechos y jugar sucio al utilizar el tema del terrorismo para fines electoralistas.
La derecha española no digirió la derrota de hace cuatro años y tanto sufre el PP de no reconocer que se equivocaron al afirmar que el atentado de Atocha fue perpetrado por ETA y no por AL-QAEDA .

Además el PP, en los últimos tiempos, viró de posiciones de una centroderecha moderada a las de la derecha reaccionaria y más retrógrada. Esto se comprobó luego de que el sector de Esperanza Aguirre (presidenta de la comunidad autonómica de Madrid) despojó de las candidaturas para las elecciones al sector moderado liderado por el popular alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón y del veterano dirigente Manuel Fraga Irribarne. Claro, detrás de esta derechización del PP, está -nada más ni nada menos- que José María Aznar y todos aquellos que durante el gobierno de Aznar (ejemplo, Angel Acebes – ex ministro del interior) y posteriormente jamás pidieron disculpas por mentirle a la gente y manipular la información -con fines electoralistas-sobre el peor atentado de la historia española.

En un contexto como éste en donde se vislumbra una ofensiva conservadora a nivel mundial con Nicolás Sarkozy en Francia, Silvio Berlusconi en Intalia y en la Argentina con el avance de las fuerzas reaccionarias de Mauricio Macri, es vital para América Latina que en España siga habiendo un gobierno progresista, para poder seguir otorgando más derechos a los españoles, a los miles de descendientes de españoles que viven en América latina y para que pueda haber un clima de diálogo y trabajo conjunto para que haya más desarrollo económico en América Latina, más desarrollo social en América latina y más desarrollo cultural en América latina y viceversa con España.

Yo ruego desde la posición de alguien que vive al otro lado del Atlántico de donde se desarrollan las elecciones, que todos desde la posición que ocupe uno en la sociedad apoyen a José Luís Rodríguez Zapatero.

Porque con Zapatero avanzaron los cambios que modernizaron a España y que sirven de ejemplo para guiar a América Latina por el camino de la construcción de un mundo más justo y solidario.

Sigamos andando por el camino del cambio y como diría Joan Manuel Serrat, “Caminante no hay camino, se hace camino al andar”.

0 comentarios. Déjenos su comentario: