Por Eitan Haber – Yediot Aharonot
Traducción de Lea Dassa para La Voz Joven
El ex Primer Minisitro Ariel Sharon, llega hoy a la vejez sin conocimiento.
Aún hoy, dos años después de que perdiera el conocimiento, Ariel Sharón significa todavía para muchos, motivo de melancolía – En el desorden de su vida gozó de lo que soñó en el devenir de la misma: amor. Incluso de admiración.
El creador del universo se ensañó duramente con Arik Sharon, que cumple hoy, 80 años – y él no lo sabe. En la confusión de su existencia, después de cinco décadas de contiendas con todo aquél que se atravesó en su camino militar y político, desacreditado por muchos durante años, logró Sharon lo que soñó en su vida: el amor, incluso la admiración.
Desde la mitad de los años 50, cuando fuera comandante en el cuerpo de paracaidistas, quiso Sharon ser amado, popular, solicitado por la cumbre militar y política que lo rechazó. Durante todos los años, sus rivales lo abandonaron hacia un mundo mejor o de sus funciones encumbradas, y él se encontró, de repente, en la cúspide. Y solitario.
Aún hoy, dos años después de haber perdido el conocimiento, se lo extraña – ya sea si lo quieren personalmente, o sea porque ven frente a sus ojos la dirigencia actual y anhelan retroceder en el tiempo.
Se necesita ser un desalmado, un mal hombre y un ser malvado, para saldar las cuentas con Arik Sharon, justamente hoy, en el día de sus 80 cumpleaños. Este es el momento, es el momento para decir “Feliz cumpleaños” a uno de los personajes que diseñaron la vida de cada uno de nosotros en Israel en las últimas generaciones.
Pero tampoco este augurio llegará a sus oídos. Lo vemos postrado en la sección de terapia intensiva en el Centro Asistencial de Tel Hashomer, hundiéndose pausadamente en su agonía. El caudal de tragedias lo acompañó durante décadas a este hombre: su primera esposa, Margalit, murió en un accidente de tránsito; su hijo primogénito, Gur, murió en accidente de armas; su segunda esposa, Lili, que significó una sombra protectora, abandonó este mundo sin cristalizar el sueño de ambos, de llegar a la magistratura del país; y muchos de sus amigos fallecieron, o murieron en las contiendas de Israel.
Dos generaciones, más de 50 años, encabezó la familia Sharon la marcha de los soñadores y luchadores por la dirección del gobierno. Para llegar a esta función, esgrimió Sharon todas las artimañas y triquiñuelas posibles. Fue un esclavo de su sueño como Primer Ministro durante las 24 horas del día. Y he aquí, que sus fuerzas flaquearon. Ni siquiera aspiró la brisa de la cumbre.
Hoy es el cumpleaños de Arik Sharon a la sombra de la entrada de su hijo en la cárcel. Sharon ya no tendrá necesidad de la visión de verlo entrar en ella. Ahora, está en el final de sus días, lejos de sus hijos y principalmente, del trono de Primer Ministro. Qué vacías pueden ser las palabras y los augurios como “mazal tov” (buena suerte) o “feliz cumpleaños” en este día tan triste.
Traducción de Lea Dassa para La Voz Joven
El ex Primer Minisitro Ariel Sharon, llega hoy a la vejez sin conocimiento.
Aún hoy, dos años después de que perdiera el conocimiento, Ariel Sharón significa todavía para muchos, motivo de melancolía – En el desorden de su vida gozó de lo que soñó en el devenir de la misma: amor. Incluso de admiración.
El creador del universo se ensañó duramente con Arik Sharon, que cumple hoy, 80 años – y él no lo sabe. En la confusión de su existencia, después de cinco décadas de contiendas con todo aquél que se atravesó en su camino militar y político, desacreditado por muchos durante años, logró Sharon lo que soñó en su vida: el amor, incluso la admiración.
Desde la mitad de los años 50, cuando fuera comandante en el cuerpo de paracaidistas, quiso Sharon ser amado, popular, solicitado por la cumbre militar y política que lo rechazó. Durante todos los años, sus rivales lo abandonaron hacia un mundo mejor o de sus funciones encumbradas, y él se encontró, de repente, en la cúspide. Y solitario.
Aún hoy, dos años después de haber perdido el conocimiento, se lo extraña – ya sea si lo quieren personalmente, o sea porque ven frente a sus ojos la dirigencia actual y anhelan retroceder en el tiempo.
Se necesita ser un desalmado, un mal hombre y un ser malvado, para saldar las cuentas con Arik Sharon, justamente hoy, en el día de sus 80 cumpleaños. Este es el momento, es el momento para decir “Feliz cumpleaños” a uno de los personajes que diseñaron la vida de cada uno de nosotros en Israel en las últimas generaciones.
Pero tampoco este augurio llegará a sus oídos. Lo vemos postrado en la sección de terapia intensiva en el Centro Asistencial de Tel Hashomer, hundiéndose pausadamente en su agonía. El caudal de tragedias lo acompañó durante décadas a este hombre: su primera esposa, Margalit, murió en un accidente de tránsito; su hijo primogénito, Gur, murió en accidente de armas; su segunda esposa, Lili, que significó una sombra protectora, abandonó este mundo sin cristalizar el sueño de ambos, de llegar a la magistratura del país; y muchos de sus amigos fallecieron, o murieron en las contiendas de Israel.
Dos generaciones, más de 50 años, encabezó la familia Sharon la marcha de los soñadores y luchadores por la dirección del gobierno. Para llegar a esta función, esgrimió Sharon todas las artimañas y triquiñuelas posibles. Fue un esclavo de su sueño como Primer Ministro durante las 24 horas del día. Y he aquí, que sus fuerzas flaquearon. Ni siquiera aspiró la brisa de la cumbre.
Hoy es el cumpleaños de Arik Sharon a la sombra de la entrada de su hijo en la cárcel. Sharon ya no tendrá necesidad de la visión de verlo entrar en ella. Ahora, está en el final de sus días, lejos de sus hijos y principalmente, del trono de Primer Ministro. Qué vacías pueden ser las palabras y los augurios como “mazal tov” (buena suerte) o “feliz cumpleaños” en este día tan triste.
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