viernes, 7 de diciembre de 2007

Los matrimonios mixtos y la "ley del vientre judío"


Por el Lic. Naum Kliksberg - Especial para La Voz Joven

De cada 100 judíos que se casa actualmente el promedio mundial indica que el 65% lo hace con no judíos (no se incluye la población de Israel).

Es importante tener en cuenta que en la actualidad, por los sectores en el judaísmo que rechazan a los matrimonios mixtos y a sus hijos, basándose en la existencia de la Ley del Vientre (norma religiosa sostenida con especial énfasis por los religiosos ortodoxos judíos, por la cual solo se reconoce como judío al que es hijo/a de mujer judía), el porcentaje de parejas de matrimonios mixtos y de sus hijos que se integran a las comunidades judías es pequeño. Muchos que desearían hacerlo se desmotivan por sentirse discriminados por esa normativa religiosa, y más aun por ser ella adoptada en el sistema legal del Estado de Israel, y por regir en instituciones, incluso no religiosas, en comunidades judías del mundo. Ese es el principal motivo por el cual son pocos los hijos de los matrimonios mixtos que se acercan al judaísmo, su cantidad no es suficiente para evitar el actual proceso de extinción demográfica que están teniendo las comunidades judías en el mundo.

Los sectores judíos que por la Ley del Vientre no reconocen como judíos/as a los hijos/as de padre judío, solo a los de madre judía, están cometiendo una equivocación que le esta produciendo un enorme daño al judaísmo en todo el mundo. No solo alejan a cientos de miles de hijos y de sus padres del judaísmo, también provocan el alejamiento del judaísmo, aunque los reconocen como judíos/as, de la mayoría de los hijos/as de madre judía y padre no judío, ya que a estos hijos no les fácil asumir la identificación con un grupo en el cual se rechaza a su propio padre.
Otro importante factor a tener en cuenta es que son mucho más los hijos/as de padre judío y madre no judía que aceptarían acercarse al judaísmo que los de madre judía y padre no judío.

Yossi Beilin, una de las actuales personalidades más destacadas de Israel, ex ministro de los gabinetes de Rabin, Peres y Barak, fue: Ministro de Justicia, Ministro de Economía, Ministro de Asuntos Religiosos, y Viceministro de Relaciones Exteriores, sobre este tema de los matrimonios mixtos y la Ley del Vientre tiene conceptos muy lúcidos, con los que la mayoría de los judíos que no son religiosos ortodoxos están de acuerdo, dijo:
“Debemos reinventarnos a nivel ideológico y organizativo para asegurar la continuidad judía en un mundo que, a pesar de todos los fenómenos de antisemitismo, está dispuesto a aceptar a los judíos tal como nunca lo había hecho, y en el cual formar pareja con un judío no es sentido como algo negativo, incluso en algunas ocasiones como algo positivo”.
“Quien atribuye importancia a la continuidad judía tal como yo lo hago, deberá hacer un gran esfuerzo para preservarla en la diáspora”.
“No se puede conceder el monopolio de definir quien es judío al judaísmo religioso ortodoxo”.

Abuelos y abuelas, padres y madres judíos/as, que tienen o tendrán hijos y nietos de matrimonios mixtos, no deben aceptar el rechazar el judaísmo posible de sus hijos y nietos, lo que deben es rechazar activamente la Ley del Vientre, deben defender el derecho de sus hijos y nietos de ser judíos si ellos quieren serlo, es absurdo no darles esa opción.

En este siglo, el imponer la ‘Ley del Vientre’, es una actitud de violencia religiosa fundamentalista que atenta contra los actuales conceptos eticos y viola derechos humanos de niños y adultos.

Separa a la familia judía, a hermanos de hermanas, a padres de sus hijos/as, a primos de primos, discrimina a los judíos que son hombres solo por su condición masculina, aleja del judaísmo a los hijos/as de los matrimonios mixtos y a sus padres, crea innecesarias divisiones en el judaísmo.

En anteriores generaciones, muchos de los judíos religiosos ortodoxos que apoyaban la Ley del Vientre, esperaban que ella coercione al hombre judío para que evite formar un matrimonio mixto, ya que al no ser sus hijos reconocidos como judíos por la comunidad judía, no le dejaría otra opción, en la mayoría de los casos, que alejarse de la comunidad judia y asimilarse.
No se asimila el judío por constituir un matrimonio mixto, se asimila por el rechazo de la comunidad judía. Efectivamente, para evitar ese rechazo, durante cientos de años la mayoría de los hombres judíos evitaron formar pareja con una mujer no judía, la Ley del Vientre fue funcional a ese objetivo. La mujer judía, que por lo general era obediente y sumisa a la autoridad del padre, también evitaba formar una pareja con un no judío, era temerosa de que por eso la rechace su familia y la comunidad judía, aunque su hijo/a fuese aceptado como judío.
La Ley del Vientre, en la cual se basa el rechazo a los hijos de los matrimonios mixtos ni siquiera tiene un valido fundamento religiosos, no surgió de un mandato divino, incluso es contraria a los contenidos bíblicos en los cuales claramente se relata que se reconocía la pertenencia de una persona al grupo judío por su padre.
Los que en la actualidad apoyan la Ley del Vientre, deberían reflexionar profundamente y sin prejuicios, sobre que esta pasando en la actualidad con los judíos, el judaísmo, y el mundo. Si lo hacen, posiblemente se den cuenta que la Ley del Vientre debe ser modificada, de forma que de al hombre judío el mismo derecho que a la mujer judía, o sea que sus hijos también sean reconocidos como judíos, facilitándoles el acercamiento a las comunidades judías. Esa modificación no cambiara el objetivo principal que origino la Ley del Vientre, de favorecer la supervivencia del pueblo judío, al contrario, es la única forma de posibilitar que en la actualidad esa ley sea útil a ese objetivo.

Si no se modifica la Ley del Vientre continuara produciendo mucho daño, en base a ella, en comunidades judías se discrimina, llegándose al extremo de impedir que hijos de judíos integrantes de matrimonios mixtos participen en instituciones judías aunque no sean religiosas. Por ejemplo, causo un desastre en la comunidad judía Argentina, el que la AMIA, la principal institución judía que representa a los judíos argentinos (la cual no es religiosa, es pluralista) aplique la Ley del Vientre en el criterio de a quien acepta como socios, por lo cual rechaza a los cónyuges y a los hijos de los matrimonios mixtos, pese a que la mayoría de los judíos argentinos no estarían de acuerdo con esa actitud, la cual considerarían discriminatoria, si se les consultaría democráticamente y tuviesen oportunidad de informarse convenientemente.

Por conductas como las de la AMIA, también se ven perjudicadas las comunidades judías en el mundo en las cuales no es impuesta la Ley del Vientre, porque en ellas los matrimonios mixtos y sus hijos/as también se ven poco motivados de acercarse a las instituciones judías cuando ven que en el judaísmo mundial se desenvuelven impunemente sectores que los discriminan y no reconocen como judíos, y que muchos judíos que no comparten esa agresión guardan silencio en lugar de manifestar abiertamente su oposición.

El joven judío que cree que casándose hoy con otro judío aporta a garantizar la continuidad judía, se equivoca. En su vida verá el proceso de desaparición de las comunidades judías del mundo, y los hijos o nietos que el tenga vivirán, por primera vez en la historia, en un mundo sin comunidades judías fuera de Israel. Esto solo se puede evitar si se modifica la Ley del Vientre y se hace un real esfuerzo por acercar al judaísmo a los hijos de los matrimonios mixtos.
El principal factor que aleja del judaísmo a la mayoría de los matrimonios mixtos y a sus hijos/as, es la existencia de Ley del Vientre, no existen fundamentos para continuar sosteniéndola, el insistir en ese error es una actitud no ética y suicida, porque lleva a la extinción demográfica de las comunidades judías en el mundo.
En la medida en que se desarrolle el proceso de extinción demográfica, es esperable que de la cantidad de integrantes que vaya quedando en el grupo judío, aumente el porcentaje de judíos ortodoxos religiosos, y entre ellos el de los religiosos más fundamentalistas. Entre otras consecuencias, ello beneficiara y fortalecerá, dentro y fuera de las comunidades judías, a las corrientes políticas y económicas que les son más afines (estos sectores se benefician cuando el pensamiento fundamentalista religioso, sea de la religión que fuese, sustituye el comprender la dinámica social en base al análisis racional sociológico).Por estos motivos, en el judaísmo, el fortalecimiento de los sectores religiosos ortodoxos produce la aceleración del alejamiento de las comunidades judías de la mayoría de los judíos, integren o no matrimonios mixtos, la mayoría de los judíos del mundo no son religiosos ortodoxos.
En esta dinámica demográfica de las comunidades judías, el grupo judío religiosos ortodoxo, aislado y sin representar la verdadera identidad judía (ya que tienen una mirada segmentada que no refleja la principal riqueza del judaísmo, que es su aporte pluralista al judaísmo y a la humanidad), será el ultimo en desaparecer, lo cual ocurrirá aunque son los que tienen más hijos por matrimonio.
Se equivocan quienes creen que ayudan al objetivo de lograr la continuidad de las comunidades judías apoyando con grandes sumas de dinero solo a los grupos religiosos ortodoxos. El camino debe ser el de apoyar el desarrollo de un judaísmo plural, en el cual todos, religiosos ortodoxos, religiosos conservadores, religiosos reformistas, religiosos reconstruccionistas, las corrientes no religiosas del judaísmo cultural – humanista, los hijos de matrimonios mixtos, sus padres, etc., puedan encontrar un ámbito que los integre en el judaísmo, el cual en esta época más que nunca debe ser un espacio de unidad en la diversidad, en el cual todas las posiciones puedan convivir, y tengan posibilidades de manifestarse democráticamente, y hacer su aporte, desde su mirada, al desarrollo del judaísmo, de la humanidad, y de un Estado de Israel que pueda vivir en paz.
En algunos casos por intereses personales, y en otros por no tener la suficiente plasticidad psicológica que posibilite como dice Yossi Beilin “reinventarnos a nivel ideológico y organizativo para asegurar la continuidad judía”, muchos dirigentes judíos tratan de silenciar el que se reflexione sobre los matrimonios mixtos y su relación con la Ley del Vientre.
Con frecuencia, cuando se hace una conferencia en las instituciones judías sobre el tema de los matrimonios mixtos, se trata de evitar el analizar en profundidad la intima relación que tiene con la Ley del Vientre, o sea que se trata de ocultar el aspecto más importante, el que origina el rechazo y la discriminación hacia los hijos de los matrimonios mixtos.
Ese tipo de actitudes acrecienta la preocupación que se refleja en noticias como las que publicó este año un prestigioso diario judío online (www.itongadol.com) con el siguiente titulo:
“Hay menos judíos en el mundo. El Judaísmo fuera de Israel está en peligro de desaparición”. En el artículo se expone un informe elaborado por la Agencia Judía, el cual dice que la población judía perdió en pocos años nada menos que un cuarto del total de sus integrantes.
Lo peor que se puede hacer es continuar con la política de muchos dirigentes de evitar que los judíos debatan públicamente sobre este tema. Más vale prender una vela que maldecir la oscuridad.
Hay que fomentar en las comunidades judías, en todos los ámbitos posibles, la reflexión y el debate democrático, para que se escuchen todas las opiniones. La importancia del tema, ya que en su definición se juega la extinción demográfica de las comunidades judías, justifica el esfuerzo.

Este texto está basado en conceptos extraídos del Texto: Nota 4 del Sitio www.matrimoniosmixtos.info

2 comentarios. Déjenos su comentario:

Anónimo dijo...

Trabajado articulo!, pero cuanta asimilación existe en los matrimonios mixtos? elevadisima! y no digan que es por la ley del vientre, se han honestos! los problemas personales de cada grupo u/o individuo se derivan siempre de hechos concretos, saben perfectamente que la asimilalición es el fin del Judaismo, si un individuo se siente y es Judio, no le importa el vientre, se hacerca de verdad, con pureza y no por motivos materiales y siempre, siempre es aceptado, pero con esfuerzo, cuantos conversos existen? muchos y luchan, entienden al Judaismo y a Israel, por favor no confundir entierros y status social con el Judaismo, para eso existen los clubs de golf!.

Anónimo dijo...

Me pareció un excelente artículo! A diferencia de montsegur, yo creo que la ley del vientre judio deja afuera del judaismo a muchisimos judios en todo el mundo y coincido con elautor qe cambiando esta ley por una que incluya a todos los hijos de matirmonio mixto (como hicieron los reformstas) habria muchisima menos asimilacion.