Por Michael Oren – Israel Hayom
No puedo escuchar la palabra “patriota” sin recordar a mi padre, hoy con 83 años, primera generación en Estados Unidos. Mi padre sobrevivió a la decadencia de los años 30, luchó en la Segunda Guerra Mundial y en Corea, y construyó un hogar majestuoso en el norte de Nueva Jersey. Cada vez que debe ponerse de pie y entonar el himno americano, coloca su mano derecha sobre su corazón y derrama algunas lágrimas.
Puede decirse que mi padre es una persona sentimental, pero él mismo no se describiría como tal, sino como patriota americano. ¿A qué se refiere? Resulta claro que mi padre se enorgullece de las fuerzas armadas de Estados Unidos y los logros de América en las áreas de la ciencia y de las artes. El se identifica con los valores americanos, como igualdad social y democracia. Pero por sobre todas las cosas, él se siente parte de la historia americana.
La historia de un Estado que extendió sus brazos a los inmigrantes de todos los confines del mundo, y les brindó un sinfín de oportunidades.
¿Pero que habría pasado si mi abuelo y mi abuela no hubieran emigrado a Estados Unidos, sino que eligieran hacer aliá? ¿Cómo se auto definiría mi padre como patriota israelí? Sus hijos ¿cómo se definirían a sí mismo como patriotas israelíes? El patriotismo israelí no se puede comparar al patriotismo americano, ni siquiera con ningún otro país del mundo.
En el contexto israelí, el patriotismo - cuya interpretación original sería el amor a la patria – debe competir con el sionismo, que es la creencia en el derecho del pueblo judío a establecer un Estado soberano en Eretz Israel. Asimismo, el patriotismo debe competir con la fidelidad al judaísmo, y aún con la lealtad a la identidad árabe, musulmana y drusa. La idea de patriotismo en Israel debe incorporarse a las diferentes concepciones del Estado, como Estado Judío, Estado de leyes y justicia y Estado para todos los ciudadanos.
Las características especiales del patriotismo israelí engendran disyuntivas difíciles: ¿Acaso el concepto “patriota israelí” puede referirse al ortodoxo que rechaza el sionismo y el servicio militar, o al árabe que le resulta difícil identificarse con el Estado Judío? ¿Acaso el patriotismo del israelí religioso nacional, es el mismo patriotismo del israelí tradicional o secular, acaso el patriotismo del que vive en Tel Aviv es similar al del habitante en Kiryat Shmoná o Sderot?
El estudio apasionante sobre patriotismo israelí que se realizó, puso de manifiesto que el patriota israelí religioso pero no ortodoxo, quiere que sus hijos permanezcan en Israel, se siente orgulloso de su judaísmo y de los emblemas nacionales, desea asegurar a Jerusalén como capital indivisible de Israel, y prefiere la vida en Israel que en cualquier otro país del mundo. El israelí más patriota, o la israelí patriota – dado que las mujeres tienden al patriotismo más que los hombres – radica en el norte del país o en la zona aledaña a Gaza, y no en el centro.
Generalmente, a pesar del desgaste patriótico entre las personas laicas, los ortodoxos y los jóvenes, Israel continúa siendo especialmente patriótica. Esta es la noticia positiva del estudio: 68% de la población se auto definen como patriotas, esto en comparación con los americanos, quienes son un pueblo muy patriota. El porcentaje de patriotas entre ellos llega al 72% aproximadamente.
El dato más importante del estudio es que 9 de cada 10 israelíes judíos están dispuestos a combatir y aún a sacrificar su vida en pro del Estado.
Y todavía, ¿cuántos israelíes se sienten parte de la historia de Israel, parte del drama del desecamiento de los pantanos y el florecimiento del desierto, del Crisol de Diásporas y las aliot de Rusia y de Etiopía, parte de las guerras? ¿Cuántos israelíes se identifican con el dolor por el asesinato del Primer Ministro Izthak Rabín, por la desvinculación de Gaza, por los kassam en Sdertot? ¿De qué manera se sienten agradecidos por el hecho de vivir en una época que existe un Estado Judío, independiente, dinámico y fuerte?
Me parece que el israelí, sea religioso, secular u ortodoxo, joven o adulto, que se siente parte de la historia israelí, que valora el derecho de vivir en Israel, que no puede entonar el “hatikvá” sin derramar una lágrima – es el auténtico patriota.
Traducción de Lea Dassa
No puedo escuchar la palabra “patriota” sin recordar a mi padre, hoy con 83 años, primera generación en Estados Unidos. Mi padre sobrevivió a la decadencia de los años 30, luchó en la Segunda Guerra Mundial y en Corea, y construyó un hogar majestuoso en el norte de Nueva Jersey. Cada vez que debe ponerse de pie y entonar el himno americano, coloca su mano derecha sobre su corazón y derrama algunas lágrimas.
Puede decirse que mi padre es una persona sentimental, pero él mismo no se describiría como tal, sino como patriota americano. ¿A qué se refiere? Resulta claro que mi padre se enorgullece de las fuerzas armadas de Estados Unidos y los logros de América en las áreas de la ciencia y de las artes. El se identifica con los valores americanos, como igualdad social y democracia. Pero por sobre todas las cosas, él se siente parte de la historia americana.
La historia de un Estado que extendió sus brazos a los inmigrantes de todos los confines del mundo, y les brindó un sinfín de oportunidades.
¿Pero que habría pasado si mi abuelo y mi abuela no hubieran emigrado a Estados Unidos, sino que eligieran hacer aliá? ¿Cómo se auto definiría mi padre como patriota israelí? Sus hijos ¿cómo se definirían a sí mismo como patriotas israelíes? El patriotismo israelí no se puede comparar al patriotismo americano, ni siquiera con ningún otro país del mundo.
En el contexto israelí, el patriotismo - cuya interpretación original sería el amor a la patria – debe competir con el sionismo, que es la creencia en el derecho del pueblo judío a establecer un Estado soberano en Eretz Israel. Asimismo, el patriotismo debe competir con la fidelidad al judaísmo, y aún con la lealtad a la identidad árabe, musulmana y drusa. La idea de patriotismo en Israel debe incorporarse a las diferentes concepciones del Estado, como Estado Judío, Estado de leyes y justicia y Estado para todos los ciudadanos.
Las características especiales del patriotismo israelí engendran disyuntivas difíciles: ¿Acaso el concepto “patriota israelí” puede referirse al ortodoxo que rechaza el sionismo y el servicio militar, o al árabe que le resulta difícil identificarse con el Estado Judío? ¿Acaso el patriotismo del israelí religioso nacional, es el mismo patriotismo del israelí tradicional o secular, acaso el patriotismo del que vive en Tel Aviv es similar al del habitante en Kiryat Shmoná o Sderot?
El estudio apasionante sobre patriotismo israelí que se realizó, puso de manifiesto que el patriota israelí religioso pero no ortodoxo, quiere que sus hijos permanezcan en Israel, se siente orgulloso de su judaísmo y de los emblemas nacionales, desea asegurar a Jerusalén como capital indivisible de Israel, y prefiere la vida en Israel que en cualquier otro país del mundo. El israelí más patriota, o la israelí patriota – dado que las mujeres tienden al patriotismo más que los hombres – radica en el norte del país o en la zona aledaña a Gaza, y no en el centro.
Generalmente, a pesar del desgaste patriótico entre las personas laicas, los ortodoxos y los jóvenes, Israel continúa siendo especialmente patriótica. Esta es la noticia positiva del estudio: 68% de la población se auto definen como patriotas, esto en comparación con los americanos, quienes son un pueblo muy patriota. El porcentaje de patriotas entre ellos llega al 72% aproximadamente.
El dato más importante del estudio es que 9 de cada 10 israelíes judíos están dispuestos a combatir y aún a sacrificar su vida en pro del Estado.
Y todavía, ¿cuántos israelíes se sienten parte de la historia de Israel, parte del drama del desecamiento de los pantanos y el florecimiento del desierto, del Crisol de Diásporas y las aliot de Rusia y de Etiopía, parte de las guerras? ¿Cuántos israelíes se identifican con el dolor por el asesinato del Primer Ministro Izthak Rabín, por la desvinculación de Gaza, por los kassam en Sdertot? ¿De qué manera se sienten agradecidos por el hecho de vivir en una época que existe un Estado Judío, independiente, dinámico y fuerte?
Me parece que el israelí, sea religioso, secular u ortodoxo, joven o adulto, que se siente parte de la historia israelí, que valora el derecho de vivir en Israel, que no puede entonar el “hatikvá” sin derramar una lágrima – es el auténtico patriota.
Traducción de Lea Dassa
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