viernes, 27 de junio de 2008

La Lista que integra el rabino Bergman deploró las “divisiones” en el movimiento Conservador

“AMIA es de Todos” se refirió a la “profunda crisis” que, según dijo, “no es ideológica sino que surge de las diferencias personales de sus dirigentes y rabinos”, y llamó a “arribar a posiciones de consenso”.

La agrupación “Amia es de Todos”, que integra el rabino Sergio Bergman, deploró hoy las “divisiones personales” que priman entre los dirigentes del movimiento conservador y llamó a “arribar a posiciones de consenso” entre todos sus miembros.
Al recordar que en la Lista “participan activamente miembros que activan además en el judaísmo conservador”, admitió que actualmente este movimiento “está pasando por algunos procesos internos no gratos, que han originado enojos y divisiones entre sus miembros” y que en algunos casos hasta “han tomado estado público”.
Les pidió “un momento de reflexión” y evaluó que “esta profunda crisis no es ideológica, sino que surge de las diferencias personales de sus dirigentes y rabinos”.
AMIA es de Todos reclamó que se “encuentren en los ámbitos orgánicos un espacio para debatirlas y arribar a posiciones de consenso sin exponer públicamente sus diferencias personales, que tan mal están haciendo a nuestra comunidad”.
Además, recordó que estos enfrentamientos “se han exacerbado y tomado estado público con motivo de las últimas elecciones” en la mutual de la calle Pasteur.
Lamentó que “mientras unos asumen solo la denuncia para hacer política, otros –subrayó- decidimos asumir el compromiso de hacer la comunidad encontrando una nueva política dentro de AMIA que dé una pronta solución a los requerimientos de nuestra comunidad”.
Al reiterar que “esta vez no queremos intermediarios, ni promesas”, invitó a participar de la vida institucional de la AMIA asociándose a la entidad, “en especial –se dirigió- a los dirigentes, líderes y rabinos del movimiento conservador”.
“Afuera están las quejas y adentro las oportunidades de cambio”, exhortó el pronunciamiento.
Y agregó que “un movimiento conservador dedicado a la confrontación interna no es el mejor ejemplo” dada la magnitud de las tareas a encarar.


Fuente: AJN

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